Como única contraindicación, no se recomienda la resonancia magnética a aquellas personas que lleven marcapasos, embarazo, o si lleva prótesis metálicas de cualquier naturaleza.

De entre todas las máquinas de resonancia abiertas, las HITACHI destacan por encima de todas ellas. Ideales para las personas que sufren de ansiedad en espacios cerrados, o si, simplemente no es necesario emplear una máquina cerrada por la naturaleza de la lesión, las máquinas HITACHI aúnan las últimas novedades tecnológicas del sector de la diagnosis por imagen, y el mejor confort para el paciente.

Los pacientes sentirán un confort mejorado, sin estrecheces ni sensaciones desagradables, por estar en un espacio cerrado. Con la finalidad de obtener imágenes de buena calidad, usted recibirá instrucciones sobre la ropa que debe retirarse antes del estudio. También debe dejar en la cabina cualquier objeto metálico: cartera, bolso, llaves, joyas, relojes, gafas, tarjetas bancarias, teléfono, pasadores para el cabello.

El estudio no causa ningún dolor, puede ser desagradable para algunas personas. La resonancia magnética se acompaña de un ruido de martilleo repetido. Para reducir este ruido molesto, ofrecemos al paciente tapones para los oídos o auriculares que pueden reproducir música. Normalmente se acostará boca arriba en la camilla de la resonancia. La camilla luego se mueve hacia el dispositivo que tiene la forma de un túnel.

El paciente debe permanecer tranquilo, quieto y respirar normalmente. Su cooperación condiciona la calidad de las imágenes. El equipo médico radiólogo o nuestro técnico estarán siempre fuera de la sala de la resonancia, detrás de una ventana, ve al paciente durante todo el estudio y puede comunicarse con él usando un micrófono.

El paciente puede llamar en cualquier momento gracias a un timbre colocado en su mano. El estudio dura aproximadamente 20 minutos dependiendo de la región anatómica explorada, algo más para otros estudios.